Sabemos que no hay nada como llegar a tu hogar después de un largo día de trabajo y desconectarte del mundo. Por eso es importante que tu lugar esté lleno de armonía y relajación, dos sensaciones que puedes lograr con la correcta selección de colores para tus paredes.

Esta sencilla pero importante técnica puede influir de manera positiva o negativa en tu estado de ánimo, por lo que la selección de colores agradables y desestresantes es indispensable para conseguir nuestro objetivo.

Algunos colores que poseen estas características son las distintas tonalidades de naranja, que van desde los colores tierra como el beige, café y marrón, hasta los tonos más vivos que generan calidez y confort.

También está la familia de los amarillos, que aportan luz y dinamismo a los espacios gracias a su amplia gama de tonos claros e intensos, lo cual resulta ideal para las antesalas y salas.

Por otra parte, en el amplio abanico de azules podemos encontrar tonos tranquilizantes, desde los pasteles hasta aquellos que son más intensos y eléctricos, mismos que se utilizan para salas y dormitorios.

En el caso del lila, lavanda y toda la escala de morados, son colores que nos ayudan a descansar la mente y los ojos, lo cual resulta muy efectivo para desestresarnos al momento de ir a dormir.

Y para completar el círculo, tenemos a los verdes, que no solo calman los nervios sino que le inyectan una dosis de vida a nuestros espacios. Estos colores pueden ser expuestos en paredes o con elementos naturales, tales como las plantas de sol y sombra para interiores.

Y a ti, ¿cuáles colores te gustaría que decoraran las paredes de tu hogar?